jueves, 5 de marzo de 2009

Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos, las consecuencias de su incumplimiento aparecen reflejadas en su preámbulo, sus documentos jurídicos, se inician con "considerandos", estas son las razones que justifican y apoyan el texto de la Declaración, así este recoge sus razones:

  • Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.
  • Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;
  • Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
  • Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;
  • Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;
  • Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y
  • Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso.

La Declaración Universal se divide en tres partes: el Preámbulo, la Declaración misma y los treinta artículos del Contenido. El Preámbulo y la Declaración fueron redactados al final de las sesiones de trabajo del Comité de Redacción en 1948 cuando se había acordado ya el Contenido. Aquel pretende entonces describir los factores y motivos que llevaron a las Naciones Unidas a redactar la Declaración Universal, además de dejar claramente sentado el propósito de esa Carta Magna de la humanidad.

El Preámbulo es la llave para entender todo el documento. Nos da la óptica desde donde mirar para comprender e interpretar el texto.

En la Asamblea General según esta declaración se proclaman distintos principios: el ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.

La Declaración de los Derechos Humanos prohíbe expresamente la esclavitud y la trata de esclavos y la servidumbre en cualquiera de sus formas, así como la tortura o el trato cruel, inhumano o degradante. También se garantiza la presunción de inocencia de las personas acusadas de cualquier tipo de delito hasta que no se demuestre su culpabilidad.

En 1948 el mundo acababa de salir de la Segunda Guerra Mundial, los horrores vividos en el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad con cifras de muertos que, dependiendo de los historiadores, varían desde los 50 millones de personas hasta los que la elevan a 100 y los actos de genocidio cometidos dejan a un mundo horrorizado y temeroso de que una página tan atroz de la historia mundial se volviera a repetir. De ahí emana esta Declaración Universal de los Derechos Humanos, dotar al ser humano de unos derechos mínimos que deberían ser respetados en cualquier circunstancia.

Trabajo realizado por: Cristina Ramirez Trujillo y Juan Miguel Serra Galaso.

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