martes, 16 de diciembre de 2008

San Juan de Mata, el liberador de los cautivos


El fundador de la orden trinitaria, San Juan de Mata, nació un día como hoy hace cientos de años. Hoy recordamos su misión y que fue creador de una orden para liberar a los cautivos.



En su tiempo, decenas de miles de cristianos eran cautivados por los musulmanes, y para los cristianos era más fácil cautivar que liberar, pero San Juan de Mata tenía el proposito de ayudar a los esclavos, a aquellos que lo necesitaban. Su institución es la primera institución oficial en la Iglesia dedicada al servicio de la redención con las manos desarmadas, sin más armadura que la misericordia, y con la única intención de devolver la esperanza a los hermanos en la fe que sufrían bajo el yugo de la cautividad.



Los cautivos eran llo más importante para él, así funda un nuevo y original proyecto de vida religiosa en la Iglesia que conecta la Trinidad y la redención de cautivos: la orden es "Orden de la Santísima Trinidad y de la redención de cautivos" las casas de la orden son casas de la Santa Trinidad para la redención de los cautivos, y los hermanos de Juan de Mata son hermanos de la Santa Trinidad y de la redención de cautivos.



Los piratas mahometanos tenían un odio profundo hacia San Juan de Mata, debido a que ellos eran los que secuestraban a los prisioneros en las costas españolas y francesas y había el grave peligro de que aquellos pobres esclavos, en medio de tan terribles sufrimientos, renegaran de su fe para que no los trataran mal. Por eso San Juan de Mata se propuso rescatarlos.



Un día en que Juan volvía del Africa con 120 prisioneros cristianos que había libertado de la esclavitud de los musulmanes, un grupo de piratas mahometanos asaltó su barco, destruyó el timón y rasgó las velas (telas por las cuales el viento empujaba la embarcación). Los pasajeros creyeron que iban a naufragar en el mar, pero el santo hizo unas nuevas velas uniendo los mantos de todos ellos, y se puso a rezar, y así sin timón, pero lleno de confianza en Dios, y suplicando que Nuestro Señor hiciera de piloto, y colocándose en la proa del barco con un crucifijo en las manos, logró tener un próspero viaje y desembarcaron sanos y salvos en Ostia (Italia).



Sus últimos añós los pasó en Roma dedicandose a la predicación y a conseguir ayudas para los pobres y murió santamente en el año 1213, tras una gran tarea de predicación y ayuda a los cautivos.

Fdo: Cristina Ramírez Trujillo

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